“¡Mamá, volví a discutir con mi esposa! ¡Para castigarla, me voy a tu casa…!” -“No hijo. -Eso no serviría de nada. Si de verdad la quieres castigar, yo me voy para la tuya…”
No todas las suegras tienen “tan buenas intenciones”. Lo cierto es que la suegra viene en el paquete matrimonial y tener una buena suegra es posible. Aunque tal pareciera que están escasas, sin embargo, la Biblia nos habla de una buena suegra: Noemí (Ruth 1:6-18). Noemí es: A. Atrayente: “Salió, pues, del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras…” (v. 7). B. Agradecida: “…Noemí dijo a sus …nueras:…Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.” (v.8). C. Amable: “Luego las besó, y ellas alzaron su voz y lloraron…” (v. 9). Ella es la suegra que toda nuera desearía tener. Tener una buena suegra, es siempre apetecible. Decide ser la buena suegra que tu nuera necesita. Recuerda que nunca se consigue lo que no se busca. La buena suegra busca, o se preocupa siempre, por el bien de su muera…