Anthony DeMello vio una vez a un niño hambriento que temblaba de frío. Molesto, alzó su vista hacia el cielo y dijo: -Dios, ¿cómo puedes permitir tanto sufrimiento? ¿Por qué no haces algo? Tras un silencio prolongado, DeMello quedó aterrado cuando escuchó la voz de Dios que le dijo: -Ciertamente he hecho algo. Te hice a ti. Dios te hizo a ti, con un propósito.Tú no eres el resultado de una fabricación en serie. Tú eres un persona sin par en el Universo, la obra maestra de un Diseñador Exclusivo: Dios. Por ello, el Dios que es único, te hizo único, con un propósito único. La Biblia dice: ‘Porque somos hechura de Dios⸴ creados en Cristo Jesús para buenas obras’ (Efesios 2:10). Hemos sido creados en Cristo Jesús para buenas obras. Un líder cristiano no se mide por la cantidad de personas que lo sirven. Sino por la cantidad de personas a las que él sirve. Los verdaderos líderes andan buscando a quien servir, y servir gratuitamente. Por eso, ante los que lloran, o los que tienen hambre, o padecen una injusticia, o tienen un sufrimiento, nunca te quedes con los brazos cruzados, cuando el Salvador del mundo, murió con los brazos abiertos.