1. Durante una audiencia en el juzgado se genera una discusión y el fiscal le grita al abogado defensor: -Usted es un ladrón. El defensor le contesta al fiscal: –Y usted es un vendido.
2. Luego el juez dice: –Ya que las partes se han identificado correctamente, sigamos con la audiencia…
3. Somos identificados correctamente: Abraham lo es como el amigo de Dios. Mientras que Juan nos identifica a nosotros como hijos de Dios, cuando dice: “Amados, ahora somos hijos de Dios…” (1 Juan 3:2).
4. Dios muestra su poder cuando nos hace sus criaturas. Pero Dios muestra su amor cuando nos hace sus hijos.
5. Como sus hijos, lo que Él quiere darnos, es mucho mejor que lo que nosotros queremos pedirle a Él.
6. Un predicador decía que mejor que cualquier título, es el ser hijo de Dios.
7. Aceptar a Jesús como Salvador nos hace hijos de Dios.
8. Si en la vida has viajado en segunda clase, ya no lo tienes que hacer, porque ahora eres hijo de Dios.